La Tia Tere

Tengo una tia, prima de mi madre, que siempre ha estado en mi vida, marcandola, o intentando marcarme. Es una tia soltera (solterona); vivía en su casa junto a otra tia mia igual de solterona pero de diferente carácter (llamemosle Tia Paqui). Además tienen una hermana y un hermano más (Tia Espe y Tio Ximo). Todos ellos mayores, creo que ya he dicho en alguna otra ocasión que mi madre tiene muuuchos primos y todos mas mayores. Ella -mi madre- a sus 48 es la mas joven de los primos y Pascual (y mi tia Paqui si aun viviera) los mayores a los casi 80.

Volviendo a mi Tia Tere, mi infancia ha estado marcada por cosas como “que suben las tias esconded todo bajo las camas”. La tia Tere es algo snob, cabezota, se cree mejor que los demás, intenta que se cumpla su voluntad siempre, tiene mal genio, es muy habladora, muy maruja y MUY cotilla. Se piensa que siempre tiene la razón y no da su brazo a torcer. Sus temas de conversación favoritos suelen ser de cuando trabajaba hace años y su buena relación con el jefe “el señor Coll”; lo bien o lo mal que le van las cosas a cualquiera., siempre a punto para juzgar; o sus multiples viajes: una de sus frases mas repetidas y que ya parodiamos todos en la familia es “yo he estado ahi!” cuando vemos algo en la television, leemos algo en las revistas o sale en el trivial acerca de algun pais o alguna ciudad que ella ha visitado. Cada verano se iban a algun lugar de Europa, me traia una camise pintada a mano de Alemania, unas chocolatinas de Viena, un collar de caracolas de Amsterdam o de Lisboa...Siempre quise ir a alguno de esos viajes y volver con todas esas fotos y con regalos para todos los mios. Hace algunos años que he empezado a ver mundo pero aun me queda mucho para ser la mitad de pesada que ella cuando juguemos al trivial. En mi adolescencia tuvimos algun pequeño enganche; me da miedo pensar que sea porque nos pareciesemos en algo. No quiero acabar como ella: con dinero pero sola.

Mis tias tienen el chalet que hay a continuacion de el que era mi chalet, asi que todos los veranos y las pascuas de mi vida los he vivido junto a ellas. De pequeña me vestian con vestiditos repipisa y de mayor cuando me ha regalado algo ha sido algo de marujona (nuevo o suyo que le sobraba). Nada más nos vemos lo primero que me dice siempre es lo gorda que estoy; después mas adelante puede sacar a colación mi situación de trabajo o estudios actual siempre bajo un punto de vista muy personal ejem.

A pesar de todo esto y muchas, muchas más cosas, tiene buen corazón y recuerdo que cuando en casa las cosas no iban muy bien nos hizo una compra semanal de su dinero. A veces me habla y aunque me diga cosas desagradables veo el orgullo que siente por mi en sus ojos.

Y el año pasado me tejió una bufanda super calentita. Que frio que hace hoy...