Tengo bastantes momentos luminosos en mi vida, pero en general llevo un tiempo que la oscuridad invade mi alma, aunque no me guste compartirlo.
Una suma de muchas cosas se están apoderando de mi, y ayer me llevaron a estallar sin preveerlo; por la mañana una esperanza que guardaba durante todo el año desapareció y la decepción me hizo soltar unas lagrimas de rabia y frustación en mi cama; despues intenté olvidarlo, me fui a dar un paseo por el centro, luego a dar una vuelta con una amiga a ver si la oscuridad me abandonaba un rato largo; por la noche, una tonteria habitual en casa, mi hermano mayor gruñendome por una tonteria (algo a lo q estoy mas que acostumbrada) me hizo estallar en un unos lloros como cuando era pequeña. No se a q vino esa reacción, mi cuerpo actuó solo, pero ahí estaba desesperada y descorazonada. Mi pobre hermano vino detras mio a ver q me pasaba, a intentar consolarme (y teniendo en cuenta q nuestra relacion mayoritariamente es a base de gruñidos fue un esfuerzo que agradezco mucho)
Ahora estos dias seran dias de luces y sombras, hay muchas cosas buenas que han de venir, pero las sombras seguirán acechandome.
PD: No pregunteis, solo son cosas que me agobian a mi; a cualquier otro quizá no.
6 comentarios:
Así es la vida a veces: una montaña rusa.
Si me necesitas, silba.
B7s
te mando un abrazo muy fuerte, sin más, que seguro que no te apetece escuchar rollos de nadie.
muaaaaks
Jooo chikiii!! De oscuridad nada!! Arriba ese animo, que estas cosas tarde o temprano se arreglaran! Ya lo veras!
Y esta noche en la feria a deshinibirte!
MUACKS!
Creo que la invasión de la oscuridad es algo bastante común en nuestra generación... muchos estamos así, es algo bastante extendido; te entiendo perfectamente. Un abrazo... y a ver si vemos luz.
No dejes que la oscuridad no te deje ver la luz... Está ahí...
Un blogbesico.
Bego, busca un poco de luz, todos la necesitamos y a podemos encontrar.
Un abracito muy fuerte
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