Como con cualquier enfermedad el desconocimiento es el primer gran enemigo, por ello os insto a vosotras, mujeres, a que os informeis sin temor preguntadole a vuestro doctor, consultando google o la wikipedia; no pienses que esto no te puede pasar a ti puesto que no distingue de clases sociales ni de otros rasgos a la hora de atacar. El cáncer de mama puede detectarse e incluso prevenirse, las claves: información y vigilancia: la autoexploración no os llevará apenas tiempo, cuando os ducheis, frente al espejo, o totalmente extendidas en la cama, con la mano contraria al pecho a explorar. Hay infinidad de gráficos en internet que os explicaran en proceso. Si en vuestra familia, como en la mía, han habido casos de este cáncer sumad esta costumbre a vuestra rutina.
En mi familia hemos sufrido casos de diversos cánceres, un par de ellos de mama. El que recuerdo con más detalle fue el de mi tía Paqui, ya hace años, le extirparon un pecho y no quiso reconstruirlo, en ello quizá influyó la falta de pareja en su vida, pero al ser una decisión tan personal no puedo valorarlo ni positiva ni negativamente. Pienso que si me ocurriera a mi, querria la reconstrucción, y aprendería una vez más a amar mi cuerpo con sus heridas de guerra. Para la recueración tras una enfermedad tan voraz, creo que el apoyo y cariño externo tiene que ir a la par que una autoestima fuerte, la mente es una gran aliada para superar nuestros traumas.
Este año otro cáncer se llevó a alguien cercano con una rápidez implacable. No dejo de pensar en que una revisión a tiempo tal vez hubiera tenido un final diferente. No descuideis vuestro futuro, cuidad vuestro presente.
Lo que tengo claro es que las mujeres que han pasado y pasan por esta enfermedad, son valientes, luchadoras y merecen nuestra solidaridad, nuestra admiración y que, por ellas, nos dediquemos un minuto, como pide Ausonia en su web.
Pero como todos los años, y diría que cada año más, casi espero más la llegada de este día para ver si he acertado con los regalos que yo he hecho. 