La Comida y Sofi

Alguna vez, ya hace tiempo, comenté que mi sobrina Sofía tiene un problema que le hace comer muy poco, la explicación que puedo daros sin mucho detalle es que ¿el hipotálamo? no le envía la orden de sensación de hambre; esto que le sucede desde que nació tiene atada a su madre a todas horas. Para completar lo poco que come despierta le duerme y le da biberones, pero aún así no tiene un peso normal para una niña de su edad, que ahora mismo es 20 meses.

Al solo poder alimentarla dormida en un entorno tranquilo Amparo perdió mucha vida social, además no podían llevarla a la guardería puesto que una profesora no puede dedicarse en exclusividad a ella... pero últimamente la pequeña ya iba comiendo más; hace unos meses comenzó a tomarse la merienda en el parque con los demas niños (ese sera en el futuro otro post...) y alguna vez hasta ha cogido la cuchara para comer ella.

Pues bien hace unos dias, cuando por fin el medico le habia dado permiso para ir a la guardería, habian encontrado una plaza e iba a comenzar a asistir, cogió el virus que ronda por ahi, caguetas, vómitos y perdida de apetito. Tan fuerte le dió que perdió peso y a la vez fuerza, ni se tenía en pie. Hace unas tardes estuve con ellos y se me partió el corazón al ver la mirada ausente en su carita y sus quejidos dolorosos. Tardamos mas de dos horas en que se tomase un vasito de leche y rosegase menos de media galleta maría...

Al día siguiente la ingresaron. Lleva ya tres días y le han hecho analisis y demas pruebas, iban a ponerle una sonda naso-gástrica pero de momento no ha sido asi, y menos mal pq se se siente llena con esa alimentación iba a perder del todo la "costumbre de comer".

El caso es que hoy hemos ido a visitarla por la mañana y hemos vivido en directo lo nunca visto en ella. Estaba de-ses-pe-ra-di-ta por comer, y cuando finalmente ha visto entrar la comida por la puerta se ha puesto super contenta e inquieta, si su madre ha tardado unos segundos en ponerle los fideos delante pq quemaban se ha puesto a gritar y cuando los ha tenido delante a la vez que Amparo le daba cucharadas ella los cogía ¡hasta con las manos!, cuando nos ibamos y ya habia acabado el plato pedía "más, más!".

Le hemos grabado en video y le hemos hecho fotos mientras devoraba la comida. Ojala siga así y no sea solo el reflejo post-desnutrición de su cuerpo. Por mi parte, al salir del hospital me he sentido mejor que en toda la semana :)

Cuando vimos esto tuvimo que hacer una foto p'al blog