Un ensayo de tema libre deja un amplio campo para trabajar, tal vez demasiado amplio dentro de lo que solemos hacer los estudiantes. Una vez más, lo relacionaré con algo diario, algo de mi día a día, algo como es Internet.
Para empezar, no entiendo por qué se le tiene tanto miedo a Internet. Es una herramienta de trabajo muy útil, una manera de conseguir recopilar muchísima información, si sabe usarse como es debido. La televisión nos lo vende como algo maligno, algo no beneficioso, puesto que es muy fácil plagiar trabajos, bajarlos hechos y no molestarte en trabajar. Eso va en cada uno. Si quieres, puedes también acudir a gente de otros cursos y pedirles sus trabajos; basta con conocer a alguien de tu carrera para conseguirlo. Pero si pretendes progresar, mejorar y ganarte tus propias notas, sabes que no debes copiar trabajos.
Además, puedes estar en contacto directo con tus compañeros sin necesidad de gastar teléfono, y resolver las dudas de manera rápida y sin problemas. Antes de tener Internet las broncas en casa eran constantes por el teléfono que gastábamos mi hermana y yo, ahora eso no ocurre.
Pero realmente el tema que quería tratar era el de las relaciones, las amistades, por Internet. Es lo que más tratan los medios de comunicación, y estoy absolutamente en contra.
La televisión, el periódico, la radio… todos nos hacen llegar únicamente los casos de personas raras que han cometido delitos a través de Internet, utilizando éste como forma para contactar, y eso hace que nuestros padres, los padres de la juventud de hoy día, que no están puestos en el tema, le tengan un miedo enorme a esto.
A ver, centrémonos: el problema es conocer a gente rara a través de Internet, y luego darles datos personales, o quedar con ellos, y que nos puedan hacer daño, ¿verdad?
Aquí primero habría que tener en cuenta un pequeño detalle: nadie te obliga a quedar con alguien si no quieres. ¿Dicen que te engaña? Bien, no te dejes engañar. ¿Qué te has enamorado? Deberías tener presente que hasta que no conoces a una persona cara a cara no es posible enamorarte de ella, porque realmente no ves sus reacciones espontáneas, sólo sabes de ella lo que quiere que sepas. Pero aquí volvemos a lo de antes; no te obligan a nada, lo haces porque quieres, porque has sido muy inocente y te has dejado embaucar.
Este tema lo conozco bien porque de los ciento cincuenta contactos que tengo en mi Messenger de Hotmail puedo conocer a unos ciento cuarenta, y eso sin exagerar. Pero no porque los conociera antes de tener sus correos electrónicos, sino que los he ido conociendo poco a poco, y ahora, a fecha de hoy, sólo me queda por conocer una minoría. O bien ellos han venido a Alicante y hemos aprovechado para conocernos, o yo he ido de viaje y he aprovechado para quedar, o nos hemos juntado todos en “quedadas” o conciertos.
A toda esa gente la conozco gracias a un foro. Es el foro de una artista, una cantante que me gusta, y por la cual me he interesado y ahora conozco a todos los fans que están conmigo en ese foro. Aquí además sumamos otro problema: son fans. ¡Oh! ¡Personas histéricas que gritan cosas estúpidas cuando tienen delante a la cantante! Pues no. Yo soy seguidora fiel de esa persona, y cuando he estado con ella ni mucho menos he cambiado mi manera de actuar. He sido yo misma, igual que ella ha sido ella misma cuando hemos estado charlando. Y toda la gente que conozco, todos mis amigos (porque es en lo que se han convertido a través del tiempo), hacen igual que yo. No hay nervios, no hay histerias, no hay gritos… Simplemente una sonrisa como cuando ves a alguien que hacía tiempo que no veías.
Y para rematar, he conocido a toda esa gente, me he ido con ellos de concierto, hemos organizado “quedadas” (es como lo llamamos cuando nos juntamos todos aun sin tener que actuar la cantante en cuestión) a través de Internet. ¿Estaré yo también loca? ¿Soy una persona con problemas, por conocer gente a través de Internet y tratar de juntarme con ellos siempre que puedo? Pues personalmente no lo creo. Me considero una persona sumamente cuerda, bastante responsable y consecuente de sus actos. Y si mis padres me dejan cometer esas pequeñas locuras, como irme a Barcelona cuatro días con mis amigas, y hacer el trayecto de aquí hasta allí sola, es porque saben que sé lo que hago, que no me va a pasar nada malo, que lo que me pueda pasar de viaje me puede pasar cualquier día saliendo por El Barrio de Alicante y que voy a ver a unas amigas a las que adoro, y que también me tienen aprecio.
¿Me he llevado alguna gran decepción con estas personas? La verdad es que miro hacia atrás y sólo recuerdo buenos momentos. Recuerdo haber ido a un concierto muy importante en la carrera de la artista, al que fuimos gente de toda España, y luego haberme ido de comida y de cena con toda la gente que estaba en el concierto, toda la gente del club de fans, y haber pasado unos días inolvidables; o también haber estado en Mallorca dos días con mis amigos, con toda mi gente de esta movida, y luego otros dos días con mi familia de allí; o haber ido a pasar cinco días a Barcelona en Semana Santa, sin actuar la cantante que nos gusta, y tenerlos como parte de los mejores días de mi vida, sobre todo uno en concreto en el que quedamos con unas quince personas para hacer una visita turística por Barcelona para las tres personas que fuimos de fuera, y que fue un día inolvidable. Y creo que podría seguir hasta cansarme, porque he ido unas doce veces a Valencia, seis o siete veces a Murcia, tres o cuatro veces a Castellón (una de ellas por el concierto de fin de gira, que lo pasé de ensueño, es indescriptible lo bien que lo llegué a pasar esos días), a Barcelona he ido tres veces también (la última estas navidades)…
Y yo me pregunto: ¿por todo esto dejo de ser más normal que el resto del mundo? No lo creo, simplemente he encontrado un pasatiempo, algo que complementa mi rutina, ayuda a que mi día a día sea más intenso, y además me aporta muchísimo, porque conozco gente de todo tipo. Aquí hay gente de todas las edades, que trabaja en todo tipo de cosas, con todo tipo de aficiones. Y cuando nos juntamos somos todos amigos, tenemos cosas de las que hablar, nos reímos de los mismos temas… Somos gente normal.
Ninguna de las personas que conozco se refugia en Internet para evitar encontrarse con el mundo real, ni ha entrado aquí por no tener amigos fuera, ni es un loco, un psicópata o nada como lo que nos venden los medios de comunicación. Todos somos gente normal, con nuestra vida fuera del mundo cibernético, nuestros amigos, nuestra familia, nuestros trabajos, obligaciones y responsabilidades.
Como ya digo, yo misma tengo a mis amigos, tengo a mi gente de toda la vida, con los que quedo los fines de semana, con los que salgo en vacaciones, tengo a mi familia, tengo mis estudios, mis aficiones… y, además, tengo un montón de amigos que viven fuera de Alicante, con los que quedo siempre que mis padres y mi economía me lo permiten, que nos vamos de fiesta, nos quedamos en casa de alguna a dormir y estamos hablando y riendo hasta las tantas, hacemos cosas normales, como ir a patinar sobre hielo, ver películas, escuchar música, salir a tomar algo.
Mis padres al principio, como es lógico, sentían cierto recelo a dejarme ir de viaje con esa gente que ellos ni conocen. Ahora conocen ya a algunas de mis amigas, a las que han venido a mi casa a dormir, o me han acompañado alguna vez a recoger algo y ellos han estado en casa, y parece que ya saben que son gente normal, que son personas que me van a tratar igual de bien que mis amigos de aquí. Ahora, cuando hablo con mi madre, ya no tengo que decirle ni de donde es cada una de mis amigas, más o menos las va situando a todas. Tengo amigas en Barcelona, en Tarragona, en Valencia, en Murcia, en Asturias, en Madrid, en Albacete, en Canarias, en Huesca, en Badajoz, en Mallorca… y las veo siempre que puedo, y cuando quedamos siempre hay detalles que hacen que esos días sean especiales.
En resumen y después de haber expuesto varios casos, creo que los medios de comunicación deberían filtrar mejor las noticias, o tratar de aclarar que los casos que ellos exponen son siempre los más sonados, pero de vez en cuando podrían incluir alguna noticia un poco más alentadora hacia Internet, porque como mi experiencia me demuestra no es algo tan peligroso. Es cuestión de tener un poco de ojo y elegir bien con quien te relacionas. Y si ves que esa persona no es de fiar, te puedes alejar de una manera tan sencilla como es eliminándolo de tus contactos, y no tiene por qué poder dar contigo. En mi caso, y ya que estoy bastante metida en ese foro, sería difícil desaparecer, no imposible, pero sí difícil; el problema es que no tengo intención de hacerlo, me gusta mi vida como es, estoy contenta con todo lo que tengo, he encontrado a una gente estupenda gracias a esta pantallita, tan fría y a la vez tan cálida, y pienso seguir haciéndolo mientras mis obligaciones me dejen libre la hora del café para tomarlo delante del ordenador con mi gente.
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Lo cierto es que me he sentido bastante identificada con lo que escribe esta chica, ahora quiza ya no tanto pero los que llevais un tiempo navegando por internet y conociendo gente en chats, foros y demas lugares de encuentro sabreis a lo que me refiero; ¿que hay d esas miradas de vuestros padres cuando les comentasteis por primera vez que habias chateado? Quiza me estoy haciendo vieja y vuestros padres comprendieron a la primera vez que era algo normal; pero hace 5 años y pico mis padres pienso que temieron que me fuesen a captar para alguna secta extraña jajaja. Por no hablar de mis amigas que no dejaban de cantarme cierta cancion de moda de Tam Tam Go en varias semanas. Ahora ellas tb usan el internet como lo mas normal del mundo y yo no les voy cantando nada. Meteorologos del mundo, agradecedmelo!
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