Today Is A Gift, That's Why It's Called Present

jueves, julio 21, 2011

Somerset - Verano 2011 (II)

Nuestro siguiente destino después de Cheddar era Meare, Glastonbury, en concreto la granja de los padres de Sam que fueron tan amables como para invitarnos dos noches bajo su techo, y no solo eso, nos llevaron y trajeron varias veces, nos dieron de desayunar (deliciooooosa leche inglesa!) y de cenar una noche, nos malcrió con unos dulces que se hacen con jamones de algodón, galetas y chocolate mmmmm ...

Lo primero que hicimos nada más llegar y dejar los trastos en nuestra habitación y tras saludar a Lyn, sus estudiantes y al caballo con el que estaban trabajando fue bajar a recorrer la granja y hacer un poco el cabra tirándonos por el prado que ni La Casa de la Pradera. No creo que se me pueda olvidar Fany haciendo el pino contra una valla y esta abriéndose, resultando ser una puerta. Hasta donde alcanzaba nuestra vista todo era verde a nuestro alrededor.


Esa misma noche (entrecomillad noche si acaso puesto que la sesión era a las 19:30) vimos el estreno de Harry Potter and the Deathly Hallows en el mini cine de Wells, en 3D. Hay que decir que a Fany le he frikitizado en cosa de 2 semanas, pues de no conocer el mundo Potter a verlas todas, gustarle e ir a ver el estreno de la última en inglés hay un trecho. La película muy chula, como no podía ser menos. Por cierto cuando salimos Fany me regaló una "varita mágica" (una ramita pero shhhhh) que encontró por el suelo ... y que yo tengo guardada por supuesto, vivan mis 30 años jaja



Lyn nos presentó a un par de las chicas que estaban haciendo su curso de Equine Touch, una checa y una alemana con las que nos fuimos a comprar al super y con quienes subimos a la Tor, compartimos risas que interrumpieron la primera boda hippy de nuestra vida (a resaltar la camiseta del novio, interior de las de toda la vida en mi pueblo, las alitas de algunas niñas, las flores en el pelo de novia e invitadas y las cancioncillas que les cantaron). Un momento muy guay que pretendíamos que nos recargase de energía.


A la vuelta a la granja esa segunda tarde noche, antes de despedirnos de las chicas estuvimos hablando de caballos, de la cultura española y de viajes. Ya hay proyectos de futuras visitas mutuas.

Ese segundo día habíamos aprovechado antes de encontrarnos con las chicas para ver la catedral de Wells, por dentro y por fuera y el Bishop's Palace, igualmente todo lo que nos dejaron ver, ya que había una boda ese mediodía y no podíamos extendernos en la visita, eso si: nos dejaron echar un vistazo a la sala donde sería el convite y me pareció de cuento de princesas, decorando esa sala de piedra todo en blanco y morado, hasta unos pequeños detalles en cada sitio de cada comensal echo de tarritos de cristal llenos de golosinas tapados con tapitas de cuadros blancos y morados; cada comensal tenía su cartel individual donde debían sentarse. Después de Wells fuimos a Glastonbury a ver la Abbey y la tumba del Rey Arturo... cosas que yo ya había visto, como todo en este viaje, pero que me gusta volver a ver como si de un referente de toda mi vida se tratase. A ver si en el próximo post os pongo fotos de estas cosas que os comento, aunque claro el próximo post tratará de lo que hicimos al dejar la granja ....

1 comentario:

Pikifiore dijo...

Una granja con caballos!! De pequeña siempre que me imaginaba el futuro me veía en una granja con caballos,jajajaja, ya ves tú que cosa tan extraña teniendo en cuenta que me he criado en Madrid.