Estoy en la oficina trabajando cuando noto que están poniendo unos bultos a mi espalda, delante de donde está la fotocopiadora de la planta baja, me doy la vuelta y observo que son varias cajas de naranjas bien hermosas. Periodicamente les traen a mis jefes cosas así, naranjas, mandarinas, uvas, borrajas, panes de pueblo redondos o hasta huevos.
Le pregunto al señor, con esa cara de llauraor de tota la vida, bien curtida por el sol y por el tiempo, con una sonrisa si les digo a los jefes que si las naranjas son de alguien en particular.
- ¿Ques es que os traen más naranjas?
- No hombre, pero es que detrás mio nunca me las habían dejado (cierto, siempre las dejan en recepción)
- Pues la próxima vez te las dejaré por delante. Por cierto las vitaminas están en la piel (#randomcomments, el señor que parece twittero por el modo de informar)
- ¡Ah muy bien! pues se pueden rallar y usar en algunas recetas
- Y otra cosa te voy a decir
- Digame
- Tu tienes un defecto muy grande
- ¡Vaya! ¿cual es?
- ¡Que vales mucho y cobras poco!
- Jajaja, esa me ha gustado, ¡muy bueno!
- Pues una cosa, esta Navidad no, a la que viene, tendrás acciones de esta empresa.
2 comentarios:
Que majo el hombre!¿Pero te regaló ademas naranjas?? jiji
jajaja noooo!!! ni los jefes nos dijeros q podíamos coger tampoco!! Pero oye q si hay acciones... jajaja
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