El primer día lo empleamos en deambular, primero sin mapa, después con él por Bruselas: chocolate, le Grand Place, burros, el Atomium A Tomium Por Culo que estaba, Jeanneke Pis, Manneke Pis, descrubrir que el autor de los Pitufos era belga, ver a una escultura de Don Quijote y Sancho Panza en plena Bruselas que resultaba que estaba en la plaza de España o tomarnos algo en un pub belga y darnos cuenta de porqué son felices los extranjeros en nuestro pais cuando salen de copas: pedía un eristoff lima (no había smirnoff ice) y me pusieron un chupito!!!!
Otro día: otros días.
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