Domingo Por La Mañana

Cuando sea mayor y le cuente, sentada al solecito, a quien quiera escucharme mis recuerdos de juventud siempre tendre una idea muy clara de lo que eran los domingos por las mañanas en mi casa.

Los domingos por la mañana suelen implicar levantarme más tarde. Y mientras desayuno ver que mi padre ya ha bajado a comprar el periódico, normalmente ya habrán desayunado mis padres y mi hermano pequeño, y el mayor aún estará durmiendo.
Buscare entre todos los papeles que suponen un periódico dominical (propaganda de media markt y de alguna tienda de fotos incluida) el magazine, mi madre estará leyendo la sección de deportes y mi padre el suplemento del motor. Cuando Jovi (mi hermano mayor) se despierte cogerá el periódico propiamente dicho.

Iré leyendo las cartas al director (por encima) y me detendré en los articulos semanales de esos autores que son parte de la familia, que desayunan conmigo cada mañana. Seguramente cuando lleve mi vaso a la cocina lleve la revista entre las manos, leyendo distraida; ire al baño y seguiré con la revista entre las manos, ire saltando, hojeando, ojeando, devorando o ignorando a mi antojo. Y mientras el sol entrando a borbotones a neustro comedor del último piso. ¿no os habeis dado cuenta de que el sol de los fines de semana es especial y distinto?

Menos a menudo pero igual d duradera a lo largo de los años es otra tradición de los domingos por la mañana (aunque otras muchas veces sea de madrugada), las carreras de motos de las que mi padre y yo somos incondicionales y que mi madre sigue con cierto interés tambien.

Ayer fue un buen domingo por la mañana en ese sentido ^_^